*Por Samuel Marrero
Grupo Capisa da continuidad cada año a su Programa de Responsabilidad Social Corporativa. En este momento nueve entidades que operan en Canarias se benefician de apoyo para cumplir sus sueños. Esos sueños tienen el denominador común de contribuir a una sociedad civil mejor, tanto desde el punto de vista material, como cultural o de los valores ciudadanos más esenciales e importantes.
Para los que trabajamos en Grupo Capisa, la labor de estas organizaciones nos da un impulso extra -más aún en estos tiempos– en nuestro esfuerzo cotidiano para mantener y mejorar nuestra actividad enteramente relacionada con el sector agroalimentario.
Las islas han dado mucho a las empresas que conforman el Grupo. Su confianza en nuestros productos durante los últimos cincuenta años -en nuestros piensos, nuestra carne o huevos; en las harinas de panificación, o en la panadería y bollería que producimos- ha sido la pieza clave de nuestro éxito.
Por eso, desde la propiedad y la dirección del Grupo tuvimos claro hace ya casi diez años que había que intentar devolver a la sociedad parte de tanto que nos había dado. Ya veníamos colaborando aquí y allá con algún club deportivo, o apoyando alguna iniciativa benéfica, pero llegó el momento de organizar y sistematizar conforme a un propósito: nuestro apoyo para que con los recursos empleados se beneficie la mayor cantidad e personas posible en áreas estratégicas para la sociedad de las islas.
Educación y cultura
Así, hoy en día (marzo de 2021), forman parte de nuestro programa, en la dimensión cultural y educacional: la Fundación ECCA, Barrios Orquestados, Museo Canario, Taller Lírico de Canarias y Fundación San Telmo. Todas estas organizaciones aportan un valor intangible pero de gran peso al presente y al futuro del archipiélago, desde la preservación de nuestra memoria, a la educación y capacitación profesional, pasando por la música como vehículo de cambio hasta la más exigente formación superior.
También hemos querido apostar por los pilares más básicos de la sociedad: de esta forma, el Banco de Alimentos de Las Palmas de Gran Canaria, que ha garantizado alimentación para miles de familias durante los años de la crisis económica y ahora con la situación provocada por el covid-19; la Fundación Tutelar Sonsoles Soriano, que vela por personas cuyas patologías no les permiten dirigir su vida de manera autónoma; la Fundación Yrichen, autentico referente nacional en la atención a las drogodenpendencias, o el CEAR, que protege a las personas que llegan con necesidades de refugio y asilo, han sido acreedores de nuestra atención y apoyo.
Acciones responsables
Junto a estas iniciativas, en el plano interno de la empresa, hemos diseñado un conjunto de acciones responsables: la apuesta por el ahorro energético y de recursos, el reciclaje de materiales, así como la dotación de infraestructura de paneles solares a nuestras instalaciones. Políticas de igualdad, calidad, modernización y cuidado ambiental, son también parte de nuestras prioridades.
Este camino en el que Grupo Capisa se relaciona e integra con su entorno socioeconómico -implicándose en sus necesidades y proyectos es irreversible- forma ya parte de nuestro ADN. Ojalá pudiéramos hacer más e invertir más recursos. Cada año damos un paso más en un contexto que no es precisamente el mejor. Nos sentimos orgullosos de colaborar, por poco que nos parezca siempre, con estos programas que creemos imprescindibles para nuestra Comunidad.
*Samuel Marrero es director general de Grupo Capisa.